A veces a las familias les resulta difícil brindar cuidado y apoyo a los niños con discapacidades. Los sistemas se convirtieron en un rejunte de vías de financiación, servicios, apoyo, proveedores, agencias, políticas y prácticas; muchas veces con brechas y listas de espera.
Por mucho que las familias amen a los niños, algunos sienten que el cuidado en el hogar es más de lo que pueden manejar. Los padres tienen que equilibrar factores tales como las necesidades de los miembros de la familia, mantener un trabajo o poder acceder a una vivienda, así como los servicios y la ayuda para el niño con discapacidades. Las familias a las que esto les resulta difícil buscan respuestas.
Encontrar respuestas
A pesar de que la situación mejoró considerablemente durante los últimos 15 años, todavía estamos lejos del mundo ideal, aquel en el que las familias tienen acceso a la información, el dinero, el apoyo y los servicios necesarios para mantener a sus hijos sanos, seguros y felices en el hogar.
A pesar de que es desgarrador, a veces los padres sienten que llevar a su hijo a una institución es la única opción. A veces los padres ven a las instituciones como los lugares que brindan la atención especial que ellos no pueden brindar en el hogar. Cualquiera que sea la razón, los padres que eligieron que su hijo viva en un centro de residencia creyeron sinceramente que bajo dichas circunstancias, era la mejor decisión para su hijo y la familia.
Otras familias están en riesgo: están buscando opciones fuera del hogar porque no cuentan con el apoyo que necesitan para cuidar de su hijo, pero no quieren que su hijo viva en una institución
EveryChild quiere mostrarles otra posibilidad: un mejor apoyo en el hogar.
EveryChild puede ayudar
El objetivo de EveryChild es ayudar a que los niños con discapacidades crezcan en familias y no en instituciones. EveryChild guía a los padres a través de un sensible proceso de evaluación para que exploren las posibilidades. El objetivo de EveryChild es ayudar a que los niños con discapacidades crezcan en familias y no en instituciones. EveryChild guía a los padres a través de un proceso de evaluación delicado para que analicen lo siguiente:
- ¿Se puede modificar algo en el hogar para que sea más fácil cuidar del niño?
- ¿Existen servicios o ayuda disponibles que podrían ser útiles?
- ¿El niño o la familia cumplen con los requisitos para acceder a programas o financiación nuevos?
- ¿Hay alguna persona u organización que pueda ayudar a que el niño y la familia sigan recibiendo apoyo de aquí en adelante?
La posibilidad de volver o quedarse en el hogar depende de una variedad de factores:
- Si el apoyo para el niño y la familia es adecuado.
- Si la familia está dispuesta a aceptar la intrusión que tal vez conlleve el apoyo en el hogar.
- Si los demás, incluidos los proveedores de servicios y los coordinadores de servicios que trabajan con el niño, están comprometidos a hacer que todo funcione.
EveryChild trabaja estrechamente con la familia y con otros actores para encontrar respuestas que le permitirán a una familia tener la confianza de que el niño puede vivir satisfactoriamente en el hogar.
Cuando no es posible vivir en el hogar, EveryChild trabaja con las familias para explorar la posibilidad de que su hijo viva con otra familia. Consulte “Ayuda para que los niños vivan con otra familia”.